by IGallar
La ley del más fuertePara comenzar, si aún no lo sabéis, el juego parte de una premisa muy sencilla,...
La ley del más fuertePara comenzar, si aún no lo sabéis, el juego parte de una premisa muy sencilla, que se resume en el título de este apartado, el más fuerte es el que sobrevive a costa de los más débiles. En Agario seremos simples organismos redondos, como células, que deben alimentarse para crecer, bien sea de pequeñas bolas que encontraremos repartidas por la pantalla, con las que aumentaremos de tamaño lentamente; o de otras células que, dependiendo de su tamaño, nos harán cercer más o menos.
Y entonces, ¿quién es el más fuerte?
El aspecto competitivo de este juego juega un papel fundamental en su éxito, y es que estamos compitiendo contra muchos usuarios a la vez y justo en eso reside una de las claves de su éxito. Cada vez que alguien nos come deseamos venganza, como buenos seres racionales que somos, y eso hará que muchas veces reiniciéis la partida y hagáis respawn lo más rápido posible como células pequeñas y veloces con un nombre en mente, el de ese que os ha comido hace tan solo unos segundos. Lo bueno es que probablemente se nos olvide cuando llegue el momento, pues Agario te absorbe completamente.
Para saber lo grande que eres como célula, el juego dispone de una tabla de líderes con los 10 jugadores más gordos de la partida en la que estamos para poder picarnos hasta alcanzar el puesto más alto, cosa que no es fácil, y mantenernos ahí, lo que es aún más difícil, ya que aunque seamos los más grandes de la partida, en un momento una mala decisión puede acabar con todo; como veréis más adelante, no siempre el más grande es el que sobrevive.
Por otro lado, el juego cuenta actualmente con dos modos de juego: FFA (Free-For-All) en el que competimos todos contra todos, y cada uno a lo suyo, sin aliados, solo enemigos que intentarán comerte en cuanto puedan. Y Team mode, el otro modo en el que existen tres equipos definidos por colores y hemos de hacer que el nuestro sea el que mayor tamaño sume ayudando a nuestros aliados y haciendo estrategias con ellos.
Menos es más
Menos es más, justo eso es lo que debían tener en mente los creadores de Agario a la hora de implementar mecánicas, y realmente lo bordaron, pues se aprende a jugar en tan solo unos segundos, pero dominar las mecánicas y usarlas en su momento justo puede llevarnos tiempo.
Por un lado tenemos el desplazamiento constante de nuestra célula, que se mueve a una velocidad determinada, que depende del tamaño, en la dirección que apuntemos con el cursor.
Por otra parte, tenemos un movimiento que nos permite dividir nuestra o nuestras células en dos distintas, siempre y cuando supere un cierto tamaño, saliendo una de las dos partes disparada una pequeña distancia hacia donde apuntamos con el cursor. Este movimiento, que se realiza con la tecla espacio nos permite comer células más pequeñas que de otra manera se escaparían por su mayor velocidad; pero también nos arriesgamos a que otra célula mayor pueda comerse nuestras partes, ya que tendrán la mitad de tamaño del original.
Por último tenemos un movimiento que se realiza con la tecla W que nos permite lanzar ciertas cantidades de masa a otros usuarios, en un principio para ayudarlos, pero no siempre es así. También podemos alimentar virus para que destrocen a las células cercanas y acabar así con grandullones que parecían indestructibles.
Otro elemento destacable son los virus que acabamos de mencionar; se encuentran repartidos por todo el mapa y si te comes uno por accidente te dividirás en muchas partes pequeñas y tremendamente vulnerables, por lo que es mejor no acercarse a ellos.